Llueve sobre el campo verde
Llueve sobre el campo verde...
¡Qué paz! El agua se abre
y la hierba de noviembre
es de pálidos diamantes.
Se apaga el sol; de la choza
de la huerta se ve el valle
más verde, más oloroso,
más idílico que antes.
Llueve; los álamos blancos
se ennegrecen; los pinares
se alejan; todo está gris
melancólico y fragante.
Y en el ocaso doliente
surgen vagas claridades
malvas, rosas, amarillas,
de sedas y de cristales...
¡Oh la lluvia sobre el campo
verde! ¡Qué paz! En el aire
vienen aromas mojados
de violetas otoñales.
Juan Ramón Jiménez
http://poemas.yavendras.com/llueve-sobre-el-campo-verde.htm
Agujero natural...
Llora siempre el río
Llora siempre el río
Porque buscando esta su destino
y aunque se sienta cristalino
su cauce es muy frío
Llora siempre el río
porque el camino es muy largo
y en sus aguas una gota amargo
avanza sin desafío
Llora siempre el río
porque se ve hecho una lágrima
y caer quisiera de la cima
Llora siempre el río
porque recorre todos los lugares
y parar quisiera como los mares.
Porque buscando esta su destino
y aunque se sienta cristalino
su cauce es muy frío
Llora siempre el río
porque el camino es muy largo
y en sus aguas una gota amargo
avanza sin desafío
Llora siempre el río
porque se ve hecho una lágrima
y caer quisiera de la cima
Llora siempre el río
porque recorre todos los lugares
y parar quisiera como los mares.
Hernán
Perú
Perú
Amigo asturiano...
Atardecer Real...
Vista desde el cielo
Reina de mis reinos,
Diosa de mis sueños.
Diosa de mis sueños.
Hace tanto no me deleitabas con tu forma
tan sensual y frágil,
te he visto escondida entre las nubes, muy silenciosa tal vez.
tan sensual y frágil,
te he visto escondida entre las nubes, muy silenciosa tal vez.
He conservado aun tus lágrimas en una caja
con tu ciego alumbrar y tus juegos de azar
y los recuerdos que por casualidad hoy viví
los he pintado de blanco y dispersos a tu alrededor.
con tu ciego alumbrar y tus juegos de azar
y los recuerdos que por casualidad hoy viví
los he pintado de blanco y dispersos a tu alrededor.
Una tela he tejido solo para ti, es mar y a la vez arena
es reina de todas mis primaveras
una cálida cobija que olvida los lamentos.
es reina de todas mis primaveras
una cálida cobija que olvida los lamentos.
Hoy te he visto sigilosa por los ríos
azules y penetrantes
el agua que corre y se entrega en la rocas
ahí te he visto ¡Sí!... y me sonreíste,
te he formado el tul mas bello
el campo mas visible
entre lilas, amapolas, claveles y margaritas.
azules y penetrantes
el agua que corre y se entrega en la rocas
ahí te he visto ¡Sí!... y me sonreíste,
te he formado el tul mas bello
el campo mas visible
entre lilas, amapolas, claveles y margaritas.
Te vi también descansar en los montes
altos y fríos
sensuales y ordinarios.
altos y fríos
sensuales y ordinarios.
He ocultado un secreto
lo he ligado con silencio y moldeado con lágrimas
le he puesto una temerosa pluma
la cual flota con valentía y cae con resistencia,
en ocasiones la acaricio y la mimo
y en las noche le regalo un beso tierno de oro.
lo he ligado con silencio y moldeado con lágrimas
le he puesto una temerosa pluma
la cual flota con valentía y cae con resistencia,
en ocasiones la acaricio y la mimo
y en las noche le regalo un beso tierno de oro.
Hoy te he visto... luna hermosa
y te he regalado mis huellas
al igual que el recuerdo y la memoria,
los he firmado con mi nombre
y los he besado con mi corazón.
y te he regalado mis huellas
al igual que el recuerdo y la memoria,
los he firmado con mi nombre
y los he besado con mi corazón.
Lara Sabina Gallardo Gordillo
Argentina
Argentina
¡Círculo perfecto...!
Emigrantes de América...
On the Road... (En la carretera...)
Medallas al paraíso...
De París a Toledo...
Turismo es futuro...
Reflejos naturales...
El viejo reloj de arena...
La tarde cae
En esa hora cobriza
que el crepúsculo alcanza
con su finura de arena
que se derrama
y te abraza
todo se aquieta
se amansa.
El alma se serena
sin prisas ni alborotos
sonríe confiada.
Solo se oyen silencios
de pájaros adormecidos
y voces muy, muy lejanas.
Tenue y silenciosa
la tarde está cayendo
con sus tímidos andares
y sus puntillas de plata
la tarde cae
con sus mil voces calladas.
que el crepúsculo alcanza
con su finura de arena
que se derrama
y te abraza
todo se aquieta
se amansa.
El alma se serena
sin prisas ni alborotos
sonríe confiada.
Solo se oyen silencios
de pájaros adormecidos
y voces muy, muy lejanas.
Tenue y silenciosa
la tarde está cayendo
con sus tímidos andares
y sus puntillas de plata
la tarde cae
con sus mil voces calladas.
Mariola
España
España
Tierras de Castilla...
Imágenes imposibles...
Duendes de porcelana
Veo dormida la menguante cúpula de tu voz
árboles, golondrinas y vientos se excitan
en el frenesí de la madrugada oscura
que mendigan pan y sienten tortura al escuchar
árboles, golondrinas y vientos se excitan
en el frenesí de la madrugada oscura
que mendigan pan y sienten tortura al escuchar
los lamentos que deja caer la luna vestida de plata
con lágrimas cristalizadas de temor.
Me encuentro despierto
me siento guerrero
soy este duende que te mira,
que te acecho
que te ama
y te deseo
entre porcelanas y cuento de amuletos.
Soñaré pensando en ti,
pensando en que te quiero.
De pronto los conjuros confesaron nuestro amor,
entre armas y gitanas,
violines y arpas,
cautivaron el deseo de amarte mi luna de plata.
Vivian A.
Guatemala
http://www.tubreveespacio.com/duendes-de-porcelana-poemas-octubre-2015.htm
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