SIERRA DE SAN VICENTE
PICO DE SAN VICENTE
HINOJOSA DE SAN VICENTE (TOLEDO)
Al pueblo de Hinojosa...
Recuerdo la primera vez que subí con mi abuelo al Pico de San Vicente y contemplé el castillo…
PICO DE SAN VICENTE
HINOJOSA DE SAN VICENTE (TOLEDO)
Al pueblo de Hinojosa...
Recuerdo la primera vez que subí con mi abuelo al Pico de San Vicente y contemplé el castillo…
Y las
palabras de mi abuelo…
Nunca
imaginé que saliendo de mi pueblo, habría en un lugar tan alto unas torres que
pertenecieron a un castillo. Era como de un cuento… pero “real”…
Me
acuerdo que había vacas muy cerca de nosotros, y yo tenía miedo…
Cuando
nos acercamos a la Cueva de la Ermita de los Santos Mártires, me contó que
jugaba ahí de niño… que la cueva era más profunda y que había murciélagos…
Nunca lo
olvidaré…
Posiblemente fuera una atalaya aislada, quizás de cronología “emiral”, usada posteriormente como núcleo de un castillo “califal'.
Miguel Méndez-Cabeza
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña
Informador Turístico Rutas Religiosas(*)
(*) Ermita de la Virgen del Piélago, Convento Carmelitas Calzados,
Pozos de la nieve, Ermita de los "Santos Mártires" y Castillo de San
Vicente.
Torre Oriental (Atalaya)
(Google Earth)
Cuéntase que la
poseyeron Templarios, quienes acumularon en tal casa fuerte, rentas y riquezas…
seguro que es que castillo y rentas se
agregáronse a la iglesia de Toledo, conservándolos la Abadía de San Vicente.
En el mismo castillo
descubrí trozos de muro construidos de hormigón, fábrica al parecer muy
anterior, acaso romana-cristiana o visigoda…
Una excursión por la Sierra del
Piélago (Extracto)
Jerónimo López de
Ayala y Álvarez de Toledo - Conde de Cedillo(*)
Junio de 1904
(*) Historiador, escritor, archivero y político (1862-1934)
UN POCO DE HISTORIA...
LA CONQUISTA MUSULMANA
DESEMBARCO
Tariq
desembarcó de nuevo a año siguiente 711, con el inicio de la primavera, en la
bahía de Algeciras (llamada entonces Iulia Traducta), con un ejército de unos 7.000 hombres fundamentalmente bereberes
(recientemente sometidos), e incluso cristianos del norte de África. (Las
fuentes musulmanas hablan de entre 1.700 y 12.000 hombres).
Tariq se asentó en
el peñón de Gibraltar (nombre que deriva de este conquistador, Ŷebel at-Tariq, “Montaña de Tariq”), bien protegida por su altura, mientras
iba recibiendo todo su ejército en sucesivos desembarcos en grupos de 400
hombres, dado que solo disponía de 4 barcos de Julian.
Desde allí comenzó a
saquear zonas y ciudades de la baja Andalucía. Muza se anima y decide reforzar
la incursión mediante el envío de 6.000 soldados adicionales desde Ceuta. El
cuerpo expedicionario musulmán alcanza los 13.000 efectivos.
UN POCO DE HISTORIA...
LA CONQUISTA MUSULMANA...
AL-ANDALUS
La
conquista (711-722): A partir de la derrota de Guadalete, Tarik, y Muza,
gobernador de Ifriqiya, recorrieron la Península y conquistaron sin esfuerzo
las grandes ciudades: Écija, Jaén, Sevilla, Mérida y Toledo (713), Zaragoza
(714) y la zona de Cataluña (716-719).
La
conquista no ofreció grandes hechos bélicos: las ciudades hispanogodas
ofrecieron poca resistencia, firmando pactos y capitulaciones, y así la España
conquistada, bajo el nombre de Al-Andalus, pasó a ser provincia del Imperio
musulmán.
Distancia de la Ermita de los Santos Mártires al Castillo de San Vicente
Haciendo el recorrido por el camino que hoy todavía existe (y que en algunos tramos se encuentra empedrado por la mano del hombre), desde la Ermita de los "Santos Mártires" hasta los pies del Castillo de San Vicente... hay 230,79 metros.
La distancia en línea recta entre ambos puntos apenas les separan 15 metros (215,41 metros.), por lo que se deduce... que el camino que se trazó para comunicar Ermita y Castillo, era el más idóneo a pesar de sortear el terreno "rocoso".
Acercándonos a la Atalaya...
Las
atalayas localizadas en los montes del norte de Talavera: Cerro Malojo,
Segurilla, Mejorada, Cardiel y Cerro San Vicente, son torres que responden a un
modelo de repoblación, tanto al norte como al sur del Tajo, y a una nueva forma
de articular el control y vigilancia de un territorio en continua alarma e
inseguridad, sobre todo durante los siglos del X al XII.
Constituían una línea de atalayas, a las que se sumaba el
Castillo de Bayuela, cuyo fin era contener las razzias cristianas de los
caballeros abulenses y defender la Marca Media musulmana (al-tagr al-awsar) y
la Talabira islámica. Estas torres o atalayas estaban interconectadas por la vista,
pues eran torres vigías.
Hay referencias de restos romanos y prerromanos en el cerro. Es posible que se usaran los mismos para establecer la Atalaya...
Atalaya (del árabe hispánico aṭṭaláya‘, y este del árabe clásico ṭalā'i‘) o torre de vigilancia es un tipo de fortificación utilizada en muchas partes del mundo. Difiere de otros tipos de torre en que su uso primario es militar; y entre las torres militares o defensivas se distingue en que por lo general es una estructura aislada. Su objetivo principal es proporcionar un lugar alto y seguro desde el cual poder realizar la vigilancia y hacer observaciones militares.
En algunos casos, torres de uso no militar, como las religiosas, pueden ser utilizadas como atalayas. También las eminencias naturales con buena capacidad para atalayar (registrar el campo o el mar para dar aviso de lo que se descubre, observar, espiar) son denominadas atalayas
Así pudo ser en un principio...
UN POCO DE HISTORIA...
VESTIMENTAS...
En las ciudades, niños y niñas, hombres y mujeres vestían las mismas
prendas tanto en forma, nombre y tejidos, sólo distinguiéndose porque las
mujeres llevaban un tocado. Así, los musulmanes de ambos sexos
vestían unos calzones largos o sarawil que se
ajustaban a la cintura por un cordón (tikka) o por un
cinturón. Para cubrir el torso había dos opciones el qamis, una camisa de lino o algodón o una túnica de tela blanca
llamada zihara sobre la que se
ponía una blusa de tela fina (gilala).
El ferayé era también una larga túnica de mangas rectas que
vestían las mujeres. Los pies y las piernas las protegían con medias de
lana de llegaban hasta la rodilla (yawrad). En invierno, los habitantes del reino de Granada de ambos
sexos usaban sobre esta indumentaria un abrigo de pieles (mahsuw o mihsa) o un chaquetón de
piel de oveja o de conejo (farw) y ligeros botines forrados (juff) y en verano unos
chapines de suela de madera (yanka) o por alpargatas con suela de esparto, balga o corcho (qurq).
Los hombres llevaban en la cabeza un bonete de lino (kufiya) o un casquete de
fieltro (sasiya), comúnmente rojo
o verde, estando el amarillo reservado a los judíos. Pieza de uso femenino era
el, burd o mitraf, un manto que cubría la parte superior del cuerpo; si salían
a la calle se cubrían la cabeza con una tela (ta´dib) y sobre esta un
velo más amplio, la miqna´a, cuyas puntas caían sobre el pecho.
Y el famoso velo se
llamaba jimar, una especie de pañuelo de gasa que se ataba a la nuca
y cubría el rostro por debajo de los ojos. Las mujeres calzaban elegantes
chanclas de cuero fino y vivos colores (a veces bordadas en plata, oro o
forradas de seda) llamadas sarbil o zapatos bajos sin talón que dejaban la garganta del pie
totalmente al descubierto (subbat) y se adornaban con pendientes, brazaletes, sortijas y aros
para los pies.
En sí, la moda femenina no cambió mucho durante doscientos
cincuenta años que duró el reino nazarí, destacando por el buen gusto para el
adorno personal, sin importar la clase social a la que pertenecieran, vistiendo
toda clase de alajas como collares (qala'id), brazaletes (damaliy), aros para los tobillos (jalajil) o pendientes (sunuf).
Atalaya del Pico de San Vicente
Son
torres cilíndricas con muros de mampostería y acceso por encima del nivel del
suelo. Se construían alejadas de los núcleos de población y en cotas superiores
a los 800 metros, altura suficiente para controlar fácilmente el entorno. La
distancia entre una y otra no solía ser muy grande, para que fuese posible la
comunicación entre ellas en caso de observar peligro en la zona.
Cuando
esto ocurría, se ponía en marcha un sistema de alerta a base de señales
visuales que consistían en el fuego por la noche y el humo o el reflejo
provocado por espejos durante el día.
Las
atalayas tenían una guardia permanente de dos o tres hombres.
SOLDADOS MUSULMANES...
Los ejércitos musulmanes en la península siguieron el mismo
modelo del califato de Damasco, e integraban tres clases de tropas: los
mercenarios o ghulams que
pasaron a llamarse hasham, las
tropas reclutadas o gundis que
eran ejércitos regionales y finalmente los voluntarios de la guerra
santa. Posteriormente se incorporarían efectivos tribales del otro lado del
estrecho como almorávides, almohades, benimerines, etc.
Los ejércitos se componían de caballería ligera, caballería pesada (que iban mejor protegidos, pero nunca alcanzaron la protección de los cristianos), infantería ligera, infantería pesada, arqueros y ballesteros.
La máxima autoridad del ejército era el rey, encabezando a
las tropas, como el caso de Yusuf I en la batalla de El Salado o de Boabdil
cuando fue capturado en 1.483 mientras comandaba el ejército en Lucena. El
zabalmedina era la máxima autoridad militar, sólo por debajo del rey.
El visir o
wazir, ministros y los secretarios o hayib también podían comandar el ejército, de ahí que se produjesen
tantas luchas de poder y guerras civiles dentro del reino nazarí.
Por debajo estaban los arraeces y los alcaides o al-qaid que
ostentaban el poder militar en las tierras fronterizas, equiparados al walí o
gobernador, por su alta estima moral, jurídica y religiosa.
Interior de la Atalaya...
La
morfología de estas torres es muy similar. Generalmente son torres circulares,
que actualmente miden, como en el caso de la de Segurilla, unos diez metros de
alto, pero que podrían ser más altas si incluimos el coronamiento y la terraza,
y que diámetro exterior tendrían unos 4 ó 5 metros.
En
su interior hueco, se aprecian varios niveles de estancias. Dentro, habría varias
plantas donde se almacenarían víveres, leña y todo lo necesario para que los
centinelas, generalmente en pareja, pudieran descansar y vivir durante el
tiempo de su guardia. Para acceder por la puerta elevada, seguramente se
utilizaría una escalera de mano o de cuerda, que se retiraría fácilmente en
momentos de ataques, y que haría difícil su asalto.
UN POCO DE HISTORIA...
DE UNA ATALAYA A UN CASTILLO...
… posteriormente, por el año de trescientos y veinticinco que
se contaban de los moros [año 935 de la Era Cristiana], el Miramolín [sic:
Miramamolín], hijo de Maotmat, mandó edificar en este sitio un castillo más
fuerte e inexpugnable que los que se hallaban construidos, donde pudiesen
defenderse de sus enemigos, el cual aún hoy permanece parte de sus vestigios.
(...)
Estuvo este encumbrado cerro, desde este tiempo hasta la destrucción de
la morisma, poseído de esta vil canalla, el cual quedó yermo por un poco tiempo
hasta que los Caballeros Templarios hicieron en él una granja, sugeta o hija
del convento que tuvieron en Montalván, a la cual agregaron muchas casas,
tierras y heredamientos (...)'.
Matías Gómez de Morales (Escribano e Historiador de Hinojosa de San Vicente)
Pudo ser ésta una fortaleza musulmana que, tras la
reconquista cristiana del territorio, pasara a manos de la Orden de Canónigos
Regulares provenientes de la abadía aviñonense de San Rufo, establecidos en la
Sierra entre 1156-1158, en tierras cedidas por Alfonso VII o por su hijo. La
posible estancia de la Orden del Temple en el lugar, un tanto dudosa, hubiera
ocupado el corto intervalo que va entre la última década del siglo XIII, cuando
los canónigos abandonan la abadía, y el año 1312 en que se disolvió la Orden.
Este torreón de planta circular es el mejor conservado del
conjunto. Tiene unos 6 metros de diámetro, un metro y medio de grosor de muro,
y su construcción es algo distinta a la del resto: las hiladas del muro
aparecen diferenciadas en alternancia y la argamasa es de color más blanquecino
(posiblemente por contener mayor proporción de cal). Presenta un vano de acceso
adintelado y orientado hacia el Oeste; en él aún se observan los huecos para
encajar los quicios de sendas puertas.
En el interior, y a más de 2 metros de
altura del suelo, hay un escalón que recorre todo su perímetro. Como
acertadamente explicaran Caballero y Sánchez-Palencia, 'en este escalón se
apoyaron los rollizos usados como vigas para el suelo del primer piso, quedando
en el muro, por encima del escalón, los huecos donde se encastraron a la vez
que se construía el muro'.
En la fábrica de la fortificación se empleó la mampostería aparejada, con
fuerte argamasa para pegar las piedras entre sí; éstas proceden de la misma
cumbre del cerro, donde abundan las formaciones graníticas.
Los muros tienen un grosor aproximado de 1,25 metros. En el recinto se observan algunos restos de baldosas de terracota, fragmentos cerámicos y de hierro. También se conserva una pequeña pila monolítica.
Los muros tienen un grosor aproximado de 1,25 metros. En el recinto se observan algunos restos de baldosas de terracota, fragmentos cerámicos y de hierro. También se conserva una pequeña pila monolítica.
Abderramán III, como buen estratega, tomó
debida nota de la futura potencia guerrera de los reinos cristianos y, por
ello, mandó construir muchas fortalezas, castillos y atalayas, en las tres
Marcas en que dividió la zona de contacto bélico con los reinos cristianos,
Marca Superior, Media e Inferior, es decir, fortalezas califales.
Al mismo
tiempo reparó, y en ocasiones reconstruyó y también mantuvo en buen
funcionamiento, los otros torreones, atalayas y fortalezas, construidas en las
pasadas épocas de los emiratos dependientes e independientes de Damasco.
Las
señales se harían mediante humo por el día y fuego por la noche.
Tras la conquista definitiva de la zona por las tropas
cristianas, la función de estas torres o atalayas, cambiaron la función
defensiva por la de control del territorio. Desde ellas se controlaba el ganado
trashumante, dada su cercanía a la Cañada Real Leonesa Oriental, los asaltos de
los bandidos y el trasiego comercial de la zona.
http://todotalavera.com/zona-blog/entre-murallas/la-atalaya/
http://todotalavera.com/zona-blog/entre-murallas/la-atalaya/
Posición dominante
Las vistas desde la Atalaya son impresionantes, el valle
del Alberche, el valle del Tajo con Talavera y por debajo muchos pueblos de la
cara sur de la Sierra de San Vicente.
Un gran dominio del terreno... desde un lugar con altura muy considerable...
TRES CULTURAS
Un orgullo que sea una referencia...
y se muestre mi vídeo...
DEDICACIONES...
A mi abuelo Pedro por enseñarme estos lugares que 50 años después... siguen fascinándome...
A la gente de Hinojosa de San Vicente (Toledo), a mis amigos de allí...
La Atalaya
guardiana del Valle del Alberche y el Tajo - Hinojosa de San Vicente (Toledo)
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En todos mis
reportajes... me baso en escritos anteriores, a los cuales agradezco esta
dedicación "obsesiva" por saber más de este lugar que me
"embruja" y que tantos recuerdos guardo de él.
NO TENGO OTRO INTERÉS... SALVO DAR A CONOCER ESTE LUGAR DENTRO Y FUERA DE ESPAÑA Y QUE LAS ADMINISTRACIONES... NO LO DEJEN NUNCA MORIR...
NO TENGO OTRO INTERÉS... SALVO DAR A CONOCER ESTE LUGAR DENTRO Y FUERA DE ESPAÑA Y QUE LAS ADMINISTRACIONES... NO LO DEJEN NUNCA MORIR...
Bibliografía
· La Historia de la descripción del
Santuario de la Sierra de San Vicente del Piélago, cueva de los Santos hermanos
mártires San Vicente, Santa Sabina y Santa Cristeta, milagros, señas y
aparición de Nuestra Señora de los Ángeles, propia de esta villa de Hinojosa.
(Matías Gómez de Morales 1773)
· Los bienes muebles del
convento del Piélago. Historia de un patrimonio disperso o desapareció. (Jesús
Ángel Sánchez Rivera)
· Una excursión a la
Sierra del Piélago (Conde de Cedillo)
· Comarca de la Sierra de
San Vicente. Un recorrido para no olvidar. (Fernando Jiménez de Gregorio)
· La Ermita de San
Vicente y la Cueva de los Santos Mártires, un Eremitorio del Siglo XVII
(Ventura Leblic García 1986)
· Visita a las Ruinas del
Monasterio de Santa María de los Ángeles en la Sierra del Piélago (Ventura
Leblic García)
· La Mejor Tierra de
Castilla (Miguel Méndez-Cabeza)
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