miércoles, 29 de octubre de 2025

40 Sueños Impactantes con Movimiento - Provincia de Toledo y otros lugares...

40 Sueños Impactantes con Movimiento - Provincia de Toledo y otros lugares...
 
Hemos recorrido las Redes Sociales para dar vida a fotografías "inertes" para que cobren vida de páginas de Facebook como...
 
Amo los Paisajes
Leyendas de Toledo
Pueblos De Toledo Con Encanto
Imágenes para compartir
Amistad Talavera de la Rein
La Estrella de la Jara
etc...
 
Con la única intención de contribuir culturalmente con textos, imágenes y vídeos... y como siempre sin ánimo de lucro y con la intención de entretener...
 


 
Los ancianos Rosario y Antonio
 
En el número 2 de aquella calle estrecha del pueblo, vivían Rosario y Antonio, dos abuelitos que habían pasado toda su vida entre esas paredes de piedra y cal. 
 
La casa, con su tejado de tejas viejas y su puerta de madera gastada, parecía resistirse al paso del tiempo igual que ellos.
 
Dentro, el fuego crepitaba siempre en la chimenea, llenando el aire con el aroma a leña y el chisporroteo que acompañaba sus silencios. Sobre la pared blanqueada, Rosario colgaba sus platos de cerámica, pintados a mano con flores azules y escenas del campo. 
 
Cada plato tenía una historia: uno lo compraron en Talavera el año que se casaron, otro se lo regaló su hija cuando nació su primer nieto.
 
Por las tardes, cuando el sol comenzaba a esconderse tras los montes, Antonio y Rosario salían a la puerta con sus garrotas, apoyándose uno en el otro. Se sentaban en un banco de piedra a mirar pasar la vida: algún vecino que saludaba, el ladrido de un perro lejano, el aire que olía a tomillo.
 
Antonio solía decir, con una sonrisa bajo su boina:
 
—Aquí no pasa el tiempo, Rosario… solo cambia la luz.
 
Y ella, acomodándose el chal sobre los hombros, respondía:
 
—Mientras tengamos fuego y compañía, que cambie lo que quiera.
 
Así seguían, día tras día, guardando en su casa humilde toda la calidez del mundo.
 
 
Vídeos en TikTok de Toledo, Talavera de la Reina y la Provincia de Toledo... están recorriendo el planeta...
 
 
VÍDEO 1




Las castañeras 🌰🌰 de toda la vida, pobres el frío que pasaban...pero que ricas estaban las castañas.
Están volviendo en numerosas ciudades y pueblos en España, sobre todo entre los meses desde octubre a febrero. Este año todos a comprarles.
 
Fotografía: Madrid. Año 1.968
 
 
Para ver mejor todos los vídeos:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
 
La Castañera de Zocodover
 
El frío se colaba por las callejuelas empedradas de Toledo, como una cuchillada invisible. En la Plaza de Zocodover, envuelta en un chal raído que había perdido el color y la esperanza, una anciana mantenía viva una lumbre pequeña dentro de un brasero de hierro ennegrecido. Las brasas "chisporroteaban", y el humo dulce de las castañas asadas se mezclaba con el aire húmedo del invierno.
 
Se llamaba Dolores, aunque nadie la llamaba por su nombre. Para los transeúntes apresurados, era simplemente la castañera. La veían siempre en el mismo rincón, junto al muro donde menos soplaba el viento, con las manos agrietadas por el frío y la pobreza. Las castañas, brillantes y calientes, eran su único sustento, y las envolvía con cuidado en cucuruchos de hojas de periódico. A veces se quedaban impresas en los dedos de los niños letras torcidas de noticias viejas, como si la tinta también quisiera calentarles las manos.
 
Dolores tenía los ojos gastados, de mirar demasiado tiempo sin ver nada nuevo. Cada madrugada bajaba desde su barrio con un cesto de castañas y un brasero atado con una cuerda. Caminaba despacio, porque las rodillas ya le dolían y los zapatos —unos que habían sido de su difunto marido— dejaban pasar la humedad. No tenía a nadie esperándola en casa, solo un puchero vacío y un silencio espeso.
 
A veces, cuando el frío era demasiado cruel y las ventas pocas, se quedaba mirando las luces del Café Toledo, donde las risas y el calor se derramaban por los cristales empañados. Entonces se decía, bajito:
—No hay mal que cien años dure, Lola… aunque a mí ya casi me ha durado.
 
Algún alma caritativa le dejaba unas monedas de más, o le traía un trozo de pan. Pero la mayoría pasaba sin mirarla. Y cuando caía la noche, recogía las castañas que no había vendido —ya frías, ya tristes— y se las guardaba en los bolsillos para la cena.
 
El brasero se apagaba poco a poco, y el humo se perdía por encima de la plaza. En la oscuridad, Zocodover seguía viva, pero ella no. Ella se quedaba quieta, con la mirada perdida en las luces lejanas del Alcázar, sintiendo que cada chispa que moría en el carbón era un día menos de su vida.
 
Al amanecer, cuando los primeros transeúntes pasaban camino al trabajo, volvían a verla allí, con su brasero encendido, su cesta de castañas y sus cucuruchos de periódico. Como si el tiempo no pasara por ella.
Pero en el fondo, cada día, un poco de Dolores se apagaba con las brasas.
 



Mirador del Valle (Toledo)
 

El paraguas del Mirador

En el Mirador del Valle, Toledo suspira,
entre piedras doradas que el Tajo admira.
Allí, bajo un cielo de junio y promesa,
un paraguas gris guardó la pureza.

Fue testigo discreto de un beso primero,
de dos corazones, temblor y lucero.
Cubrió sus latidos de lluvia y de rayo,
y al sol del estío les dio su atalaya.

Con cada tormenta volvió su memoria,
de risas y manos tejió su historia.
Un día, al contarla con voz de tela,
el viento —travieso— rompió su novela.

Se alzó con un giro sobre el horizonte,
cruzó los olivos, rozó los montes.
Y allá, sobre el Tajo de espejos dormidos,
se fue navegando, sin ser perdido.

Dicen que aún vuela, sobre la ciudad vieja,
que toca el Alcázar cuando el alma deja,
y que si te asomas al valle callado,
se oye un suspiro, de amor alado.

 
VÍDEO 2






 
VÍDEO 3



 
Prólogo
 
En una noche en la que el mar ruge con fuerza y el viento silba su canto más antiguo, una farola solitaria se alza sobre las rocas, firme ante la furia de las olas. 
 
Su luz, blanca y serena, corta la oscuridad como un hilo de esperanza que guía a los navegantes perdidos entre sombras. 
 
Bajo la atenta mirada de una luna llena, que se asoma entre nubes errantes, el resplandor de la farola no solo ilumina el horizonte, sino también el alma de quienes la contemplan desde la distancia.
 
No teme a la tormenta ni a la noche profunda, porque su misión es clara: ser faro y consuelo, promesa y destino. 
 
Mientras el océano se desata a sus pies, ella permanece, inquebrantable, recordando que incluso en los momentos más oscuros, basta una chispa de luz para mantener viva la esperanza.




 
VÍDEO 4


Islote de Tindhólmur
 (Islas Feroe - Dinamarca)
 
Otoño (Manhattan)
 
Cataratas de Ban Gioc (Vietnam)
 
Aurora boreal con forma de dragón sobre Arctic Henge (Islandia)
 
 
VÍDEO 5


Reloj Astronómico (también conocido como Orloj), y la Iglesia de Nuestra Señora de Týn (Praga)
 
Viena (Austria)
 
Bajo la nieve

Cae la nieve, suave y callada,
como un suspiro que el cielo regala.
La ciudad viste un manto de invierno,
y el tiempo se adormece, tierno.

La carreta blanca cruza el camino,
dos caballos dibujan su destino.
Entre columnas, mármol y calma,
resuena el eco de otra alma.

Nieva en el aire, nieva en la historia,
nieva en los sueños, nieva en la memoria.
Y en cada copo que al suelo desciende,
un instante eterno, fugaz, se enciende.



 
VÍDEO 6
 




 
VÍDEO 6
 




 
VÍDEO 7

******************

Nunca dejes de soñar...
 
Orgullo es... realizar tus sueños pese a las adversidades...
 
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla - La Mancha
Acreditación Oficial Informador Turístico
(N° Reg. EXP/ITL/RDM-0019)
Guía de Montaña


martes, 14 de octubre de 2025

Pescadores Panel Cerámico - Talavera de la Reina (Toledo)

Pescadores Panel Cerámico - Talavera de la Reina (Toledo)
 
 
Mural Cerámico "Homenaje a los Pescadores del río Tajo - Talavera de la Reina (Toledo)
 
Es el primer panel cerámico que constituye la Ruta de los Murales, obra de Antonio Cerro, cuenta con 17 metros de largo por 3 de ancho, integrado por 1275 azulejos, se encuentra ubicado en la fachada sur del Museo Etnográfico.
 
Compuesto por cinco escenas que simbolizan los arcos del puente viejo y su reflejo en el agua, el arco central representa una pareja de talaveranos y los cuatro restantes muestran las diferentes técnicas de pesca tradicional: la balanza, en barca, con caña y sacando las redes a mano. 
 
Todo ello enmarcado en una greca renacentista de colores azules, blancos y amarillos, seña de identidad de la cerámica talaverana.
 

 
El sol comenzaba a dorar los azulejos del mural cuando, de repente, un leve destello recorrió la superficie vidriada. Entre las pinceladas azules y los reflejos dorados, el pescador talaverano movió un pie, salpicando el agua pintada que, por un instante, se volvió real.

A su lado, la mujer también talaverana —con su cesta aún llena de peces— parpadeó sorprendida y sonrió:
—¿Nos hemos movido?

El pescador, aún sujetando sus dos peces, asintió divertido.
—Parece que sí… y mira, estamos fuera del mural.

La mujer, mirando alrededor, vio la Plaza del Pan viva, los adoquines reluciendo y el cielo azul reflejándose en el Tajo cercano. Entonces sacó de su delantal un teléfono móvil que, mágicamente, había aparecido entre sus manos.
—Anda, acércate, que esto lo tengo que inmortalizar —dijo riendo.

El pescador, algo torpe pero risueño, se colocó a su lado, y con el dedo tembloroso tocó la pantalla. "Click".

El sonido de la cámara resonó como una campanita.
Se miraron en la foto, felices, como si hubieran salido por un momento del tiempo.

—¿Sabes qué? —dijo ella, con una mirada brillante.
—¿Qué? —respondió él, aún sonrojado.

—Es que Talavera enamora…

Y con esa frase, una brisa suave los envolvió, devolviéndolos lentamente a su lugar en el mural, donde quedaron otra vez inmóviles, sonrientes, pero con un brillo distinto en los ojos de cerámica.

VÍDEOS
 
 
Selfie
 
 
Para ver mejor los vídeos:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
    
“Canta el Río en Talavera”

Bajo el cielo que dora la ribera,
camina el alma de Talavera,
ella, con falda bordada en azul,
él, con el río pintado en su luz.

Entre juncos murmura la corriente,
besando el barro paciente,
que un día fue manos y fuego,
hoy azulejo, orgullo y sosiego.

La talaverana lleva en su cesta peces de río,
y el pescador, su río por amigo,
y al fondo, la Basílica dorada asoma,
como un farol que al corazón toma.

Descalzos pisan historia y reflejo,
agua y raíz, trabajo y consejo,
porque en sus ojos aún resplandece
la tierra que el Tajo agradece.

Oh, Talavera, novia del barro,
tu arte es canto, tu río es faro;
y en cada pieza que el tiempo espera,
late el amor de tu primavera.

 
“Los Arcos del Río y del Tiempo”
 
Bajo el sol que dora el Tajo,
despierta el muro a la vida,
azulejos que son canto,
memoria nunca dormida.
 
Diecisiete metros de historia,
se alzan firmes, con decoro,
mil doscientos setenta y cinco
susurros pintados en oro.
 
Cinco arcos como espejismos,
puente viejo, fiel espejo,
donde el agua abraza el cielo
y el pasado roza el tiempo.
 
En el centro, dos talaveranos,
con sus trajes y su esencia,
son el alma que aún respira
entre esmalte y transparencia.
 
La balanza, la caña, la barca,
las redes que besan la orilla,
cuentan la vida sencilla
del río que nunca se apaga.
 
Y todo enmarcado en colores,
azules, blancos, amarillos,
como flores del alfarero,
como luz de los castillos.
 
Oh Talavera ceramista,
que en tus muros late el arte,
cada azulejo es un verso,
cada mural, un estandarte.
 
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla - La Mancha
Acreditación Oficial Informador Turístico
(N° Reg. EXP/ITL/RDM-0019)
Guía de Montaña


miércoles, 8 de octubre de 2025

Lo que nunca imaginaste (Fotografías con vida) - Talavera de la Reina (Toledo)

Lo que nunca imaginaste (Fotografías con vida) - Talavera de la Reina (Toledo)

 
Entre muros dormidos de cal y de hiedra,
la casa centenaria suspira recuerdos,
y en un cofre olvidado, cubiertas de polvo,
las viejas fotografías despiertan del tiempo.
 
DESPIERTAN, REVIVEN, 
RESUCITAN, SE MUEVEN...
 
Surgen rostros de antaño, risas y pañuelos,
niños corriendo por calles de azulejos,
la plaza, el mercado, el sol en las torres,
y el eco del río besando los puentes viejos.
 
Talavera revive en plata y destello,
el Tajo murmura su canto eterno,
y entre sombras y luces, la vida regresa —
como un sueño antiguo que vuelve sincero.
 
VÍDEO 1
 


 
REALIZACIÓN
 VÍDEO 1
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
VÍDEO 2
 




 
REALIZACIÓN
 VÍDEO 2
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
VÍDEO 3
 




 
REALIZACIÓN
 VÍDEO 3
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
VÍDEO 4
 




 
REALIZACIÓN
 VÍDEO 4
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
VÍDEO 5
 




 
REALIZACIÓN
 VÍDEO 5
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
VÍDEO 6
 




 
REALIZACIÓN
 VÍDEO 6
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
 
***********
 
VÍDEO PROMOCIONAL 
TALAVERA DE LA REINA
(Compilación 31 Vídeos)
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)

 ***********
 
12 de Octubre
 
El Día de la Hispanidad conmemora la efeméride histórica del Descubrimiento de América.
 
La Virgen de Guadalupe ostenta el título de Reina de la Hispanidad desde el 12 de octubre de 1928.
 
Virgen del Pilar. El papa Juan Pablo II la nombró "Patrona y Madre de la Hispanidad".
 
 
VÍDEO
 
 
La cerámica de Talavera viajó a las Américas a partir del siglo XVI, cuando se estableció en el continente americano, especialmente en México, para satisfacer necesidades de ajuares domésticos, pilas bautismales y otros objetos ornamentales.
 
Pero en cambio... en los barcos de esa época...
Podría haber la presencia de alfarería.
 
SABÍAS QUE...
 
Fogón: La cocina se hacía en un fogón de ladrillos o piedras situado en una zona protegida, generalmente cubierta y con protección del viento, para minimizar el riesgo de incendios en la cubierta de madera.
 
Ollas y calderas: Se usaban grandes recipientes de cobre y, en general, de barro y hierro para cocinar los guisos y potajes que eran la base de la dieta marinera.
 
Tazones y escudillas: Se utilizaban recipientes de madera y barro para comer, sin lujos ni cubiertos.
 
VÍDEOS PROMOCIONALES DE
TALAVERA DE LA REINA
 
 
Para verlo mejor:
 
Pinchar en el círculo rojo
 
Pinchar en el cuadrado (con esquinas)

***********
 
El futuro empieza... ahora...
 
Nunca dejes de soñar...
 
Orgullo es... realizar tus sueños, pese a las adversidades...
 
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla - La Mancha
Acreditación Oficial Informador Turístico
(N° Reg. EXP/ITL/RDM-0019)
Guía de Montaña