domingo, 6 de julio de 2025

Bandera de Talavera de la Reina - El paso del tiempo

Bandera de Talavera de la Reina - El paso del tiempo
 
 
Calzada Romana (Cuevas del Valle-Puerto del Pico) - Bandera de Talavera de la Reina (Toledo)
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"Soy una bandera de Talavera" ("Crónica de una Bandera de Talavera")
 
Me llamo Bandera Talaverana, y ondeo con orgullo los azules y blancos de mi ciudad natal: Talavera de la Reina. Nací de manos artesanas, entre bordados y cerámicas, y he vivido bajo cielos donde el Tajo canta su historia. Pero un día, sentí que debía viajar. No por capricho, sino por destino. Quería que el viento me llevara a descubrir caminos antiguos y tierras hermanas.
 
Mi primer rumbo fue hacia el norte, siguiendo la piedra gastada de la Calzada Romana que une Cuevas del Valle con el Puerto del Pico. ¡Qué belleza antigua la de ese camino! A cada paso, me parecía escuchar los ecos de sandalias de legiones romanas, el crujido de ruedas de carros, y hasta los suspiros de mulas cargadas. Los piornos en flor saludaban mi paso con amarillo brillante, y yo, ondeando con cada ráfaga de aire serrano, me sentía viva y parte del paisaje.
 
Ascensión del Torozo por el Callejón del Tejo (Sierra de Gredos) - Bandera de Talavera de la Reina
http://realdesanvicentepuebloconencanto.blogspot.com/2021/06/ascension-del-torozo-por-el-callejon.html?m=1
 
 
Ascendí luego hacia el imponente Torozo, por el Callejón del Tejo, en plena Sierra de Gredos. ¡Qué ascenso! Me batía contra el viento de montaña como una guerrera ligera. Vi cabras montesas que me observaban con curiosidad, como preguntándose qué hacía una bandera talaverana tan alto, tan lejos. Pero allí, desde la cumbre, extendida sobre las rocas, mostré mis colores al cielo, como diciendo: "Aquí estoy. Vengo de la Vega, pero abrazo toda Castilla, toda España".
 
Caesarobriga y Norba Caesarina (Dos ciudades romanas) - 2.000 años de historia (Parte 1)
http://elrealdesanvicente.blogspot.com/2019/04/caesarobriga-y-norba-caesarina-dos.html?m=1
 
 
Desde Gredos, bajé hacia el sur. Las dehesas me fueron envolviendo como una manta de encinas y alcornoques. Llegué a Cáceres, donde las piedras doradas de la ciudad vieja me susurraron leyendas de caballeros, moros y conquistadores. Me paseé por sus calles medievales, ondeando sobre la Plaza Mayor, sintiendo el calor seco del verano extremeño y la historia viva bajo mis costuras.
 
Caesarobriga y Norba Caesarina
(Dos ciudades romanas) - 2.000 años de historia (Parte 2)

http://elrealdesanvicente.blogspot.com/2019/04/caesarobriga-y-norba-caesarina-dos_3.html?m=1
 
 
Caesarobriga y Augusta Emerita (Dos ciudades romanas) - 2.000 años de historia
http://elrealdesanvicente.blogspot.com/2018/11/caesarobriga-y-augusta-merida-dos.html?m=1
 
 
Y al fin, llegué a Mérida, corazón romano del sur. ¡Qué emoción ver el teatro, los templos, el puente sobre el Guadiana! Allí me tendí en la sombra del Templo de Diana, orgullosa, como si volviera a casa. La sangre de Hispania aún corre por estas tierras, y yo, hija de Talavera, sentí que también eran mías.
 
 
Hoy descanso, un poco ajada por el viaje, pero más llena que nunca. Mi tela ha rozado piedras milenarias, ha sentido el frío de la altura y el calor de la historia. Y cuando vuelva a casa, a mi Talavera querida, ondearé más alto aún, porque ya no soy solo bandera de una ciudad: soy testigo de caminos, sierras, culturas hermanas…
Soy una embajadora del alma de un pueblo que no olvida de dónde viene, pero que siempre mira hacia nuevos horizontes.

Nunca dejes de soñar...
 
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla - La Mancha
Guía de Montaña


martes, 1 de julio de 2025

Tierras de manantiales, caños y fuentes - El Real de San Vicente (Toledo)

Tierras de manantiales, caños y fuentes (Naturaleza y nada más...) - El Real de San Vicente (Toledo)
 
 
Fuente de la Virgen
Caño del Tío Lucio
Cano de la Esa
Fuente Santa
Caño de la Bernabela
Caño el Toril
Caño del Barrio Nuevo
Fuente de la Cuesta
Fuente de la Cabeza del Oso
Fuente de los Praos Bajeros
Fuente de la Taba
Fuente de la Virgen
Caño de la Cañá
Fuente de la Tejera
Cano del Molino Gárboles
Caño de Oncibáñez
Fuente de la Ruana
Fuente del Batán 
Caños de los Veneruelos
Fuente de los Praos Cimeros
Fuente Puente Segundo
Caño los Perales
Fuente del Bonal
Fuente de los Piojos....
Fuente el Descanso
Fuente la Labrá....
Fuente la Gotera
Fuente la Cabayuela
Fuente del Pedregal
Fuente Nueva
Fuente Udroso
Fuente los Lomos
Fuente seca
Fuente fría
Cascada de la Tejera
Fuente escondida
Fuente Narciso
 
Un recorrido por las fuentes, caños y Manantiales... más emblemáticos de "El Real de San Vicente" (Toledo).
 
NATURALEZA Y NADA MÁS...
 
Fotografías: Irene
Reportajes: David

PR - TO 52 (Sendero de las Fuentes) - El Real de San Vicente (Toledo) May 24
 
43 Fuentes, Caños y Pozos en "El Real de San Vicente" (Toledo)
 





































jueves, 26 de junio de 2025

La Torre de los Lamentos – Leyenda de Zaida y el Caballero Templario

La Torre de los Lamentos – Leyenda de Zaida y el Caballero Templario
 
 
En los días en que Toledo aún era joya del reino andalusí, cuando los minaretes tocaban el cielo y los ecos del Corán flotaban sobre el Tajo, vivía una joven de belleza imposible, hija de un cadí respetado en la ciudad. Su nombre era Zaida, y su hermosura era tal que se decía que las fuentes se detenían a admirarla cuando paseaba por los jardines.
 
Pero su corazón ya no le pertenecía: había sido robado por un hombre que jamás debió mirarla. Alfonso, un caballero templario cristiano, había llegado a las tierras cercanas como emisario de tregua… y encontró en Zaida más que un respiro en su cruzada: halló el alma que nunca supo que buscaba.
 
 
Se amaban en secreto, bajo las sombras de los naranjos y los suspiros de la noche. Cada luna creciente era testigo de su pasión silenciada. Pero el destino, celoso de los amores imposibles, conspiró contra ellos. El padre de Zaida descubrió el romance y, temiendo el escándalo y la deshonra, mandó encerrarla en una torre solitaria, alejada de Toledo, entre riscos y olivos viejos.
 
Desde entonces, cada noche, Alfonso cruzaba los montes y se deslizaba entre las sombras hasta la torre prohibida. Allí, en el alféizar de piedra, ella lo esperaba. No había cerrojo que detuviera los susurros, ni barrotes que impidieran las promesas. Se juraron amor eterno. Se prometieron huir.
 
Pero un día, el deber templario reclamó a Alfonso. Partió hacia Tierra Santa, llevándose consigo los suspiros de Zaida. Le prometió volver con la victoria y el laurel. Ella le prometió esperar, aunque el mundo se desmoronara.
 
Nunca regresó.
 
 
Dicen que Zaida, consumida por el dolor, dejó de comer, dejó de hablar… Solo miraba hacia el horizonte, como si sus ojos pudieran arrastrar a su amado de vuelta. El día en que su esperanza murió, escribió su nombre —"Alfonso"— en la pared de la torre con su propia sangre, y luego se dejó ir… Silenciosa, como un soplo que se apaga.
 
Desde entonces, la torre fue maldita. Ningún pastor quiso acercarse, ningún viajero quiso dormir cerca. Porque en las noches de luna llena, una figura aparece en la ventana, pálida y envuelta en velo, mirando hacia el este… Y si el viento sopla fuerte, se oye un lamento:
 
"Alfonso… vuelve a mí…"
 
Los viejos del lugar aseguran que hasta que el alma del caballero no cruce de nuevo el umbral de la torre, Zaida no encontrará descanso.
 
Y el viento y la arena...
Borraron parte de la leyenda...


domingo, 22 de junio de 2025

Templarios en Toledo (Servimos a Dios y a Castilla) - No hay gloria si mueren inocentes... Soy Ramón Jiménez...

Templarios en Toledo (Servimos a Dios y a Castilla) - No hay gloria si mueren inocentes... Soy Ramón Jiménez...
 
 
Salí de Toledo antes del alba, con la cruz roja aún fresca sobre mi manto blanco. El frescor de la mañana no alcanzaba a calmar el ardor en mi pecho. Me hice Templario para servir a Dios y a Castilla, para proteger los caminos, los monasterios y a los humildes de manos moras… pero no para esto.
 
 
 
Atravesamos los campos secos hacia el sur, donde decían que los almohades alzaban su estandarte con soberbia. Yo creía que iba a enfrentar soldados, hombres de armas como yo, pero en las aldeas encontré humo, cadáveres… y llanto. No eran infieles los que yacían en los caminos, sino mujeres desmembradas, niños con los ojos abiertos y sin aliento. Los nuestros lo habían hecho, los que decían combatir por Cristo.
 
 
Una mañana, en el campamento, vi a un joven escudero vomitar después de ver a un anciano carbonizado en una choza. Le puse una mano en el hombro. No supe qué decirle. ¿Cómo se explica la sangre en las manos cuando uno creyó vestir la cruz por justicia?
 
 
Cada día aborrezco más lo que veo. Me revuelven las tripas las órdenes que bajan de lo alto, de quienes no pisan el barro ni oyen los gritos. Nos usan como carne, como hierro sin alma. Y aún tienen el descaro de llamarlo sagrado.
 
Maldigo a quienes nos envían sin piedad, maldigo sus promesas huecas de gloria y cielo. No hay gloria en matar inocentes. No hay cielo al final de este sendero. Solo queda el polvo, la sangre… y el silencio.
 
Soy Ramón Jiménez... Caballero Templario en el año 1300 de nuestro señor...
 
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla - La Mancha
Guía de Montaña