Esta pequeña pedanía perteneciente al pueblo toledano de Pueblanueva, conserva el auténtico sabor a pueblo de hace décadas y a la tranquilidad que se vivía antes.
Sólo el ruido del motor de los coches que pasan junto a su pequeña carretera, rompe el silencio que inunda este lugar a excepción del ruido de los pájaros y las ramas de los árboles cuando hace viento...
Una experiencia de sosiego y libertad, como no hay en otros lugares...
Un montón de casas se agolpan junto a su pequeña parroquia, que alguna vez tuvo actividad quizás para los labriegos de este lugar...
Escultura a la entrada...