Un dolmen, que en bretón quiere
decir ‘mesa grande de piedra’, es una construcción megalítica consistente,
generalmente, en varias losas (ortostatos) clavadas en la tierra en posición vertical y una o
más losas, a modo de cubierta, apoyadas sobre ellas en posición horizontal.
El
conjunto conforma una cámara y está rodeado en muchos casos por un montón de
tierra de sujeción o piedras que cubren en parte las losas verticales, formando
una colina artificial o túmulo,
distinguible como marca funeraria.
Estas estructuras fueron construidas
durante el neolítico y el Calcolítico y
se dan en Europa Occidental,
sobre todo en la franja atlántica, donde se cuentan por miles. Su
función atribuida suele ser la de sepulcro colectivo, pero también se cree que
puede ser una forma de reclamar un territorio y reforzar la identidad grupal,
dada la poca identidad de los poblados neolíticos en tránsito a los
calcolíticos y que prepara las ciudades de la época del bronce.
Los modelos sencillos de dólmenes
consisten en dos o más piedras verticales y encima una horizontal, ejercicio de
destreza constructiva monumental sin par. Generalmente se acompaña de otras
piedras de grandes dimensiones en los alrededores.
Cuando al dolmen se le añade un pasillo
que lo conecta con el exterior, se le llama tumba de corredor a
la manera de avenida para desfilar el cortejo funerario, cuya cámara puede
estar construida con ortostatos (grandes losas) mediante una falsa cúpula hecha
con lajas de
piedra o haber sido excavada en la roca. Es el primer ejemplo de habilidad
constructiva al mover enormes bloques con el reto de mantener alzada la
estructura.
Un tercer tipo de tumba megalítica es
la de galería, más tardía, en la que el corredor no se diferencia de la cámara,
y que a veces cuenta con pilares, prototipo posterior de las columnas
en los templos, con el fin de sostener las pesadas cubiertas.
¿Realidad o Ficción...?
Soñar qué pudo ser...
O quién pudo estar...
Este paraje yo lo llamo así...
Quizás por la peculiar posición de estas piedras...
Equivocado o no...
Lo bueno está en poderlo imaginar...
A los pies del Dolmen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario