El día de los torneos,
pasé por la Morería,
y vi una mora lavando
al pie de la fuente fría.
pasé por la Morería,
y vi una mora lavando
al pie de la fuente fría.
- Apártate, mora bella;
apártate, mora linda;
deja que beba el caballo
esta agua cristalina.
apártate, mora linda;
deja que beba el caballo
esta agua cristalina.
- No soy mora, caballero,
que soy cristiana cautiva;
me cautivaron los moros
el día de Pascua Florida.
que soy cristiana cautiva;
me cautivaron los moros
el día de Pascua Florida.
- ¿Te quieres venir conmigo?
- De buena gana me iría;
mas los pañuelos que lavo,
¿dónde me los dejaría?
mas los pañuelos que lavo,
¿dónde me los dejaría?
- Los de seda y los de Holanda,
aquí, en mi caballo, irían,
y los que nada valieren
la corriente llevaría.
aquí, en mi caballo, irían,
y los que nada valieren
la corriente llevaría.
- Y mi honra, caballero,
¿dónde me la dejaría?
- Aquí en la cruz de mi espada,
que en mi pecho está oprimida.
¿dónde me la dejaría?
- Aquí en la cruz de mi espada,
que en mi pecho está oprimida.
Por ella juro llevarte
hasta los montes de Oliva.
La hizo subir al caballo
y a su casa la traía.
hasta los montes de Oliva.
La hizo subir al caballo
y a su casa la traía.
Al pasar por la frontera
la morita se reía.
El caballero le dijo:
- ¿de qué te ríes, morita?
la morita se reía.
El caballero le dijo:
- ¿de qué te ríes, morita?
- No me río del caballo,
ni tampoco del que guía,
me río al ver esta tierra,
que es toda patria mía.
ni tampoco del que guía,
me río al ver esta tierra,
que es toda patria mía.
Al llegar a aquellos montes,
ella a llorar se ponía.
- ¿Por qué lloras, mora bella?
¿Por qué lloras, mora linda?
ella a llorar se ponía.
- ¿Por qué lloras, mora bella?
¿Por qué lloras, mora linda?
- Lloro porque en estos montes
mi padre a cazar venía.
- ¿Cómo se llama tu padre?
- Mi padre, Juan de la Oliva.
mi padre a cazar venía.
- ¿Cómo se llama tu padre?
- Mi padre, Juan de la Oliva.
- ¡Válgame la fe de Dios
y también la de María!
¡Pensaba que era una mora
y llevo una hermana mía!
y también la de María!
¡Pensaba que era una mora
y llevo una hermana mía!
- ¡Abra usted, madre, las puertas,
ventanas y celosías,
que aquí le traigo la rosa
que lloraba noche y día!
ventanas y celosías,
que aquí le traigo la rosa
que lloraba noche y día!
Fuentes:
Cancionero
Cancionero popular infantil español
[recopilado por]
Juan Hidalgo Montoya
7ª ed.- Madrid : Ed. Música Moderna, D.L. 1993.
Cancionero popular infantil español
[recopilado por]
Juan Hidalgo Montoya
7ª ed.- Madrid : Ed. Música Moderna, D.L. 1993.
Pinturas
No hay comentarios:
Publicar un comentario